La grasa abdominal es una de las partes del cuerpo más difícil de eliminar. Esta grasa nos juega una mala pasada porque se instala en el cuerpo y nos arruina muchas veces el poder usar ese vestido que tanto nos gusta.
Hay una gran relación entre los niveles de hormonas y la grasa de la zona del abdomen y del vientre. Muchas veces hacemos dieta y ejercicios y sin embargo no conseguimos eliminarla porque nuestras hormonas no están en armonía.
Hay cuatro cosas fundamentales y a la vez sencillas que debemos hacer para contribuir a eliminar esa grasa localizada que se ha acumulado en esa zona y que tanto molesta.
1 – Dormir al menos 7 horas cada día
Se ha demostrado que la falta de sueño nos hace subir de peso. Provoca que el cuerpo se haga resistente a la insulina, lo que hace que nuestro cuerpo almacene más grasa.
Cuando dormimos se equilibran los niveles de leptina, una hormona conocida como la hormona del hambre. ya que es la responsable de generar la señal de saciedad en el cerebro. Cuando no dormimos lo suficiente no producimos la cantidad de leptina adecuada y entonces, sentiremos más hambre, por lo que comeremos más.
2 – Consumir vitamina C
Las frutas cítricas como la naranja, el limón o las cerezas que están cargadas de vitamina C son grandes aliadas a la hora de eliminar esa grasa.
La vitamina C colabora en e l metabolismo de las grasas y ayuda a movilizar las grasas a un nivel profundo.
Si no ingieres de manera habitual en tu dieta, suficiente cantidad de estos alimentos, puedes ayudarte con suplementos de vitamina C.
3 – Consumir alimentos que incrementen tu metabolismo
Si ya has intentado todas las dietas y haces ejercicios hasta agotarte y aún tienes el vientre abultado, debes hacer algo más para lucir un vientre plano.
Consumir los llamados “súper alimentos” aumentarán tu metabolismo y te ayudarán a quemar más calorías lo te que facilitará deshacerte de esa grasa demás.
Estos deben ser alimentos que contengan proteínas y fibra de manera importante como las semillas de lino, la col rizada, las nueces, el germen de trigo y las semillas de chía.
También te ayudarán aquellos alimentos quemagrasas como la canela, el chocolate negro, la mostaza, el chile picante, la cùrcuma, el té verde, el café verde, la pimienta de cayena o el alga marrón.
4 – Controlar el nivel de estrés
Vivir constantemente bajo estrés provoca graves daños a nuestra salud, tanto a nivel mental como del cuerpo. Además de afectar la salud cardiovascular, el sistema digestivo y hasta la piel y el cuero cabelludo, el estrés tiene un vínculo importante con la cantidad de grasa que nuestro organismo almacena.
Cuando el cuerpo está sometido a estrés produce una hormona llamada cortisol, y ésta le envía señales al cerebro para que almacene la mayor cantidad de grasa posible.
Debemos tratar de controlar estos niveles de estrés en nuestro organismo de otra forma se te hará difícil lograr quemar esa grasa que está demás..
El estrés se puede reducir y colocar bajo control con la meditación, el ejercicio, la respiración, con una actitud positiva, con suplementos alimenticios o con tés de hierbas como la manzanilla, el tilo o la pasiflora.