El ginseng es una planta, pero es su raíz la que se consume, ya que es rica en nutrientes como los ácidos esenciales linoleico, oleico y palmítico; aminoácidos como argenina, todos considerados ingredientes antienvejecimiento.
También contiene vitaminas del grupo B y minerales como potasio, calcio, fósforo, hierro y magnesio y una sustancia única llamada, ginsenósido Rb1 y Rg1, que según varios estudios ayuda a reparar las células cerebrales, además de que posee propiedades antioxidantes y regeneradoras de la piel.
Hay diferentes tipos de ginseng, pero el más recomendado es el ginseng panax, también conocido como ginseng rojo coreano.
A éste, se le atribuyen propiedades para la salud en general que combaten los síntomas de la vejez, así como otras específicas que actúan sobre la piel.
Propiedades antienvejecimiento del ginseng
Aumenta la energía
Mejora la memoria al aumentar la circulación cerebral
Estimula el sistema inmune
Disminuye los niveles de azúcar en sangre
Controla los niveles de la presión arterial
Disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos
Incrementa la producción de glóbulos rojos
Protege del la oxidación a nivel celular
Aumenta la potencia sexual masculina
Efectos antienvejecimiento sobre la piel
Activa el metabolismo de la piel
Libera la piel de los radicales libres
Ayuda a aumentar la producción de colágeno, logrando una piel más firme, elástica y tonificada
Disminuye las lineas finas del rostro
Ayuda a hidratar la piel
Regenera las células de la piel
Aumenta la oxigenación de la piel
Promueve un cutis más luminoso y tonificado
Reduce las manchas oscuras de la piel
Aplicado como mascarilla ayuda a disminuir la inflamación de los párpados
Estimula el crecimiento del cabello y evita la pérdida del mismo
Precauciones
Puede presentarse reacciones alérgicas, y en esos casos debe suspenderse su consumo
No debe ser usado en mujeres embarazadas o lactantes
Lo recomendable es usarlo por períodos de dos a tres semanas y luego suspenderse, para continuar el ciclo aproximadamente en unos dos meses.
Si tienes alguna condición médica o tomas medicamentos regularmente, se recomienda consultar antes con un médico antes de empezar a consumirlo.
Forma de consumirlo
Lo puedes consumir de diferentes maneras y todas son muy efectivas. Puedes hacer té con la raíz de la planta, tomarlo en polvo, líquido o en cápsula. Lo importante es que leas bien las instrucciones del fabricante para saber la dosis y la forma de tomarlo.
Independientemente de la forma que elijas, lo ideal es tomarlo por ciclos, descansar y luego empezar otra vez, para aprovechar de manera óptima los beneficios de este maravilloso producto natural.
fuentes: mifarmacia.es; cuidadosdesalud.com
Conoce la esponja Konjac, que exfolia, limpia a profundidad y deja la piel radiante