Como prevenir la flacidez cuando se pierde peso

Cuando se pierde peso, es muy frecuente terminar con algo de flacidez en la piel, por lo que evitarla se convierte en una de las cosas más importantes del proceso.

Hay algunas cosas que puedes hacer para evitar que aparezcan  esta molesta condición de la piel.

1. Evita las dietas muy estrictas

Cuando se pierde peso muy bruscamente la piel pierde fibras de colágeno y elastina, lo que provoca pérdida de tensión y elasticidad.

Es importante perder peso paulatinamente para permitirle a la piel reponerse.

En términos generales, es recomendable no sobrepasar una pérdida superior  a 1 o 2 kilos  (2.2 o 4.4 libras) por semana, dependiendo de tu contextura corporal.

2. Consume proteínas

Las proteínas contribuyen a construir tejido y por lo tanto combaten la flacidez.

Las más indicadas son las provenientes de carnes magras, pollo, pavo, huevos, pescados,  legumbres como garbanzos y frutos secos como nueces y almendras.

3. Consume alimentos que promueban la producción de colágeno

Una de las funciones más importantes del colágeno,  es la de sostener la piel, por lo que la falta del colágeno provoca  pérdida de firmeza,  un incremento de la flacidez y la aparición de arrugas.

Una de las formas más efectivas a largo plazo es ingiriendo productos que ayuden a estimular la producción de colágeno de manera natural.

Los nutrientes más importantes, además de los proteínas son:

  • Vitamina C
  • Aceite de linaza
  • Gelatina
  • Alimentos ricos en lisina como soja, sardinas, bacalao y queso parmesano
  • Aguacate
  • Algas marinas
  • Selenio
  • Zinc
  • Prolina. Algunos alimentos como los quesos duros la contienen en alta proporción

4 Mantente hidratada

Tomar suficiente agua preserva la piel humectada y por lo tanto menos propensa a volverse flácida.

Una buena forma de asegurarse una cantidad adecuada es tener siempre a la mano un envase con agua  e ir tomando sorbitos durante el día. Asegúrate de ingerir al menos, unos 8 vasos de agua al día.

 

5. Haz ejercicios localizados

Hacer esto permite trabajar las zonas donde haz perdido más grasa y que son más suceptibles a volverse flácidas.

Dependiendo de tu morfología, puedes acumular grasa en la barbilla, los brazo, la espalda, el abdomen o los muslos.

Concéntrate en ejercitar esas partes de tu cuerpo una vez que empieces tu dieta.

6. Haz ejercicios con pesas

Las pesas hacen que los músculos trabajen más y por lo tanto no pierdan su firmeza. Es recomendable la orientación de un profesional para elegir los mejores ejercicios y evitar lesiones.

7. Reduce el consumo de alcohol y cigarrillo

Aunque parezca un cliché, ciertamente el acohol y el tabaco contribuyen a reducir la elasticidad de la piel.

8. Báñate con agua fría

Aunque no debes torturate usando agua muy helada, evita el agua muy caliente, ya que deshidratan la piel y hace que pierda elasticidad.

9. Exfolia la piel

Cuando exfolias la piel, eliminas células muertas, lo que ayuda luego a tu piel a eliminar toxinas, aumentar la oxigenación y aumentar su caacidad de reponerse. Una piel exfoliada absorvera2 mejor los tratamientos externos.

9. Cremas especializadas

Las cremas ayudan a mantener la piel humectada, lo que la protege de la flácidez.

Elige aquellas que tengas ingredientes emolientes. Los mejores son  la sábila, ácido hialurónico, péptidos, retinol, AHA vitamina C, E y A.

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Reduce medidas y reafirma tus brazos en tu propia casa

Hay partes del cuerpo donde se acumula grasa como son la cintura, la papada, el vientre, los muslos o los brazos, según la genética de cada persona.

Muchas veces esa parte del cuerpo va acompañado con flacidez, especialmente el área de los brazos.  En estos casos las vendas frías son excelentes, ya que combaten ambos problemas.

El tratamiento con las vendas frías se basa en el principio de la crioteapia – Terapia fría, que es un proceso conocido como termogénesis – la cual provoca una vasoconstricción superficial y a la vez  una vasodilatación profunda compensatoria ayudando a una mejor circulación sanguínea y aumento del metabolismo y nutrición de los tejidos, que contribuye a desdoblar la grasa corporal.

Por su parte la elastocompresión que generan las vendas,  ayudan a modelar el cuerpo .

Este tipo de tratamiento regularmente es costoso, pero tú puedes preparar la misma receta en tu casa de una forma económica y fácil.

Es importante recordar que para mejores y más duraderos resultados se recomienda complementar con una dieta saludable y ejercicios.

Beneficios del tratamiento con vendas frías

  • Elimina  grasa acumulada
  • Reduce medidas
  • Reafirma de forma natural los tejidos combatiendo la flacidez
  • Elimina toxinas
  • Disminuye la celulitis
  • Optimiza la oxigenación de la piel
  • Estimula el sistema linfático

Contraindicaciones

  • Trastornos de la presión arterial
  • Enfermedades autoinmunes
  • Enfermedad de Raynaud
  • Problemas reumáticos
  • Cardiopatías
  • Piel muy sensible
  • Diálisis renal
  • Diabetes
  • Urticarias

Se aconseja que antes de realizar un tratamiento de crioterapia consultar  previamente con su médico por si se tiene alguna contraindicación que no se conozca.

Receta para preparar las vendas frías

Ingredientes:

  • 1/2 litro  de alcohol isopropílico.
  • 10 cucharadas de mentol en cristal.
  • 5 cucharadas de alcanfor líquido o 5 pastillas de 50 gramos c/u
  • 5  gotas de extracto de toronja, centella asiática o  romero
  • Vendas elásticas

Preparación

Se tritura el mentol cristalino y el alcanfor hasta que se vuelvan líquidos y entonces, se mezclan con el alcohol y se le añade el extracto elegido.

Se guarda en un envase con tapa en lugar fresco, pero no necesariamente en el refrigerador.

¿Cómo se aplican las vendas frías?

En el momento que vayamos a aplicar nuestro tratamiento, debemos disolver una taza de la solución que hemos preparado en medio litro de agua muy fría.

Empapa las vendas en este preparado, y procede a envolverte con ellas las zonas que quieras tratar.

Colocarlas siempre de abajo hacia arriba. Las vendas deben estar bien sujetas y con la presión justa, ni muy sueltas ni muy apretadas.

Déjalas puestas durante   30  a  40  minutos por sesión.   Debes esperar 2 horas para bañarte después del tratamiento.

Se aconseja hacerlo 3 o 4 días a la semana. Este tratamiento puede hacerse uno o dos meses seguidos, pero, hay que esperar por lo menos un mes antes de empezar un nuevo ciclo de tratamiento.

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