Los consumidores de café saben distinguir perfectamente, cuando toman un “buen” café y cuando no.
El sabor y el aroma de un buen café es algo que apasiona a un consumidor gourmet de esta bebida.
La forma de almacenarlo es vital para conseguir ese sabor y ese aroma que tanto atrae.
Hoy te contamos lo que debes hacer y lo que debes evitar para disfrutar siempre de un buen café.
Estos consejos son igualmente válidos para el café molido como para el que viene en granos.
1. Café recién tostado
El café conserva aproximadamente por unos 30 días su mejor aroma y sabor. Si es posible, trata de comprar un café recién tostado. Mira la fecha de tueste que viene en el envase y elige el más fresco.
Si eres exigente con tu café, bien vale la pena obtenerlo de un productor de café directamente.
Siempre trata de comprar paquetes pequeños para no darle tiempo a que pierda sus mejores propiedades.
2. Prefiere el café en granos
Si eres una verdadera gormet del café, prefiere comprar el café en granos, ya que el molido pierde más rápidamente su aroma y sabor al tener mayor superficie en contacto con el aire.
Puedes tener un molinillo para moler tu propio café para la semana. El aroma y sabor duran casi intactos aproximadamente unos 7 días.
3. No lo guardes en el congelador
La Asociación Nacional de Café de Estados Unidos, (NCA) recomienda NO congelar el café ya que el envase donde se guarda contiene oxīgeno y el café puede llegar a “quemarse” o a perder propiedades por efecto del frío extremo.
Tampoco es recomedable mantenerlo en el refrigerador, ya que sufre cambios bruscos de temperatura y que puede cambiar su sabor. Esto ocurre principalmente porque debemos sacar el envase cada vez que preparamos café.
4. Guárdalo en un lugar fresco
Evita las zonas más calientes de tu cocina para que el café no se degrade, ya que uno de los enemigos de un buen café son las altas temperaturas.
5. Utiliza un envase hermético
Muchas veces el café que compramos viene en envases que no son herméticos y por lo tanto dejan pasar el aire. Cámbialo a un envase con tapa, ya sea metálico, de vidrio o plástico. Dentro del envase cubre el café con papel film para evitar su contacto con el aire.
Si viene en un paquete que puedas doblar, enróllalo tratando de que no quede aire y usa unas pinzas grandes para que cerrarlo herméticamente.
Los pocitos individuales no son totalmente herméticos. Si tienes una máquina de café que usa este tipo de pocitos, colócalos en un envase más grande que sea hermético.
6. Usa un envase opaco
Debes estar consciente de que el café es enemigo del aire, la humedad, la luz y el calor, por eso debes eligir un envase que evite dejar pasar la luz.