La honestidad es uno de las bases fundamentales en una relación amorosa, pero una cosa es no decir mentiras y otra muy distinta es contarlo todo.
Hay cosas que es mejor callar. Si hablar de un tema no aporta a tu relación sino por el contrario, puede dañarla, es mejor no tocarlo.
Depende mucho del tipo de pareja que tengas y la clase de relación y confianza entre ustedes, pero hay temas muy sensibles para casi todo el mundo, que es mejor guardar para ti.
1. Infidelidades
Si por vanidad, soledad, o unos tragos demás tuviste una aventura No se lo cuentes. No aporta absolutamente nada bueno a tu relación.
Hay algunas personas que se sienten en cierto sentido, liberadas, si lo cuentan, pero lo único que logran con eso es que la pareja pierda la confianza en ella, y sin confianza no es posible una relación sana.
Es muy difícil reestablecer la confianza nuevamente, porque lo más común es que piense que; si una vez lo hiciste es más fácil que lo hagas otra vez y todo puede volverse un infierno.
2. Buena relación con tu ex
Si te llevas bien con tu ex y de vez en cuando se comunican sin ningún interés sexual o amoroso, no tienes porqué contárselo.
Muchas parejas fueron buenos amigos y después de romper siguen siéndolo. No tienes que romper ese vínculo, pero es mejor que tu pareja no se dé por enterado. Esa persona siempre será un rival para él y representará una amenaza por lo que no aprobará su amistad.
Borra las llamadas o los mensajes recibidos.
3. Tu mejor experiencia sexual
A menos que haya sido con él , guárdate ese secretito para ti.
¿Que puede aportar a tu relación que él sepa que un día, otro hombre te llevo al cielo? Absolutamente nada más que celos e inseguridades, lo que no ayuda para construir una relación saludable.
4. Inseguridades o debilidades personales
Todas nos sentimos inseguras en algunos aspectos. Que no te guste manejar en carreteras o que no seas una experta jugando a los bolos no tiene trascendencia, pero cuando se trata de algo más íntimo o personal es mejor no exponerlo.
Si piensas que tienes las piernas muy flacas o que a tu mamá le gustan los chismes, no es de ninguna utilidad comentarlo con tu amado, aparte de que pudiera empezar a ver algo que nunca había notado, y peor, aún, puede usarlo en tu contra en cualquier discusión o pelea.
5. Que revisas sus mensajes
Un buen porcentaje de las personas se han sentido curiosas por saber con quien mantiene comunicación su pareja por mail o por el teléfono y casi todas hemos revisado esos mensajes alguna vez. Guárdate esa confidencia para tí. No le aporta nada útil a tu relación sólo que te vea como una persona celosa, insegura y hasta patológica y además, sienta amenazada su intimidad.
6. No te gusta algo físico de él
Podemos estar muy enamoradas, pero dicen que amor no quita conocimiento, es probable que hayan cosas que no te gusten de de él, a lo mejor piensas que tiene los dientes muy torcidos o la nariz muy ganchuda los hombros muy estrechos o que no sabe expresarse adecuadamente, no importa lo que sea, si es algo que él no puede cambiar, guardetelo para ti. Decírselo no hace más que crearle inseguridad y complejos y a la larga resentimientos; lo que puede dar al traste con la relación.
7. Tus fantasías con otros hombres
La mayoría de las mujeres ha fantaseado románticamente o sexualmente con otra persona, con un artista de moda o un vecino, si te ha pasado, NO se te ocurra contárselo, no lo entendería nunca y peor aún, si se trata de su mejor amigo o de un compañero tuyo de trabajo.
8. La familia
Ya se trate de los hijos de una relación anterior o de su madre, NUNCA digas todo lo que piensas. Tienes que ser muy diplomática y delicada. Por más difícil que sea la relación con ellos, debes tener cuidado de no usar palabras como “no la soporto” o no “me gusta” y jámas ponerlo a elegir entre tú y un miembro de su familia.
10. Que alguien te está enamorando
A no ser que sea una situación que se torne peligrosa, manéjala tu sola.
La mente es libre y aunque el confíe en ti, saber que alguien te está enamorando puede hacerlo sentir amenazado y volverse desconfiado, empezar a vigilar a donde vas o con quien hablas, creando situaciones muy incómodas que pueden evitarse.
9. Lo comparas con tu ex
Aunque las palabras quieran brotar por momentos y decirle en su cara que tu ex “jamás” hubiera hecho tal cosa o que tu ex hablaba cuatro idiomas cuando él a duras penas puede hablar el suyo propio, es una pésima idea que se transformará en celos, inseguridad y resentimiento.
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