El problema con el mal aliento es que generalmente quien lo padece no lo percibe y la mayoría de la gente que nos rodea no se atreve a decirlo.
Es muy posible que ciertamente, tengas mal aliento si presentas una o más de las siguientes condiciones:
- Sabor poco agradable al levantarte
- Boca seca
- Capa blanca o amarillenta en la lengua
- Sabor amargo, ácido o metálico en la boca
- Las personas se alejan cuando les hablas
Pregúntale a alguien muy cercano como a un familiar o una amiga íntima para estar segura de que ciertamente, padeces de mal aliento, de ser así, lo primero que debes hacer es visitar a un dentista, para determinar si existe algún problema odontológico.
El mal aliento se produce principalmente por compuestos sulfurosos que producen bacterias que habitan ciertas zonas de la boca; por lo que un exámen odontológico debe considerar la presencia de caries, problemas con las encías o la necesidad de una limpieza profesional de los dientes o de la lengua.
Si ya has atendido este problema con un dentista y aún persiste el mal aliento puede ser debido a otras causas como problemas del sistema digestivo, del respiratorio ( garganta, faringe y nariz), enfermedades del pulmón u otra condición de salud , por lo que debes visitar al médico. El mismo dentista puede referirte a alguno.
Otras causas de mal aliento
La boca seca: Muchas veces ésto se produce por respirar por la boca por lo que debes revisar si algo te impide respirar por la nariz o si simplemente es un hábito que debes corregir. Toma agua frecuentemente para mantener húmeda la boca.
Algunos alimentos: Algunos alimentos como cebolla, ajo, productos lácteos, brócoli o pastrami pueden producir mal aliento de manera temporal.
Consumo de alcohol: El olor del alcohol permanece por mucho tiempo en el cuerpo y se despide por la respiración, además de que agrava la condición de boca seca.
El tabaco: Fumar causa un tipo de halitosis muy particular además de que contribuye a manchar los dientes de amarllo.
Mucho tiempo sin comer: Cuando pasamos tiempo sin comer y especialmente, cuando sentimos hambre, se produce el mal aliento debido a que los jugos gastricos del estómago se están liberando en forma de gas y el olor sale rápidamente por la boca ya que no hay alimentos en el mismo. Cuando sientas hambre, trata de consumir cualquier alimento especialmente alguna fruta o una rebanada de pan; evita el café.
Buena higiene
Es importante tener unos hábitos de higiene que incluyan cepillado después de las comida y el hilo dental y enjuague bucal después de la última comida del día.
Es importante tomarse al menos, unos dos minutos en el cepillado y usar un enjuague que sea antiséptico y elimine los gérmenes que causan el mal aliento y reduzca la placa, mejor aún, si está aprobado por con un sello de la Asociación de Odontólogos de Estados Unidos (ADA). Puedes pedir a tu dentista que te recomiende alguno.
A pesar de haber eliminado las causas del mal aliento crónico; si en algún momento sientes el mal sabor en la boca es probable que también vaya acompañado de mal aliento; por lo que puedes acudir a sencillos trucos para recuperar un aliento fresco.
Remedios naturales para eliminar el mal aliento
Puedes hacer el que te sea más accesible en ese momento o el que te resulte más agradable.
Masticar hojas verdes
Es conveniente masticar hojas verdes aromáticas como la menta, albahaca o el perejil. Después de masticarla bien, trágala para que el sabor a fresco dure más.
Agua de sal
Mezcla una cucharada de sal en un vaso de agua y haz gárgaras durante 30 segundos sin tragar.
Clavo de olor
Pon a hervir agua y apaga cuando empiece el herbor. Coloca dos o tres clavitos de olor en el agua. Deja reposar por unos 15 minutos, cuela y enjuaga tu boca con la infusión. Puedes tomar un poco para mejor resultado.
Frutas y verduras
Come algunas frutas o verduras que limpien y neutralicen el olor como manzanas, avellanas, apio o zanahoria.
Canela
Chupar un palito de canela aleja e mal olor. Puedes tenerlo en la boca durante todo el tiempo que te sientas cómoda pues no tiene contraindicaciones.
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