Tener buenas habilidades para conversar nos ayuda a comunicarnos mejor con la personas y eso abre las puertas y facilita el éxito en todos los campos de nuestras vidas.
No todas las personas son conversadoras innatas, a algunas se les hace difícil ya sea empezar una conversación o mantenerla de manera posisitva. La buena noticia es que esta habilidad se puede desarrollar, tomando en cuenta algunos puntos.
Puede ser una simple conversación en una actividad social donde el único objetivo es entretenerse, una conversación con alguién que te gusta donde el objetivo es causar una buena impresión o en una entrevista de trabajo donde lo que se desea obtener es la posición que se ofrece.
Hay reglas generales para sostener una buena conversación que se aplican en todos los aspectos de la vida.
1. Identifica el objetivo de la conversación
Primero reconoce qué buscas en la conversación, si es solamente un compromiso social, si buscas un empleo, caerle bien a tus suegros, hacer amigos o reconquistar un nuevo amor.
2. Mira a los ojos
Para establecer una buena comunicación, es necesario que establezcas contacto visual. Si de manera natural quitas los ojos de los de tu interlocutor, haz un esfuerzo consciente y retén la mirada. lo que da confianza a la persona con la que hablas y la conversación se torna más fluída y agradable.
3. Pon atención a lo que te dicen
Es muy común que cuando dos o más personas están sosteniendo una conversación, apenas pongan atención a lo que las otras persona están diciendo.
Lo correcto es que demuestres interés en lo que te cuentan. Asiente con la cabeza, haz preguntas, acerca tu rostro hacia el otro o dí alguna exclamación de simpatía, sorpresa o pena para hacer sentir a la otra persona que están escuchando lo que dice.
4. Cede la palabra
No monopolices toda la conversación. se supone que es un intercambio de ideas, por lo tanto todas las personas, deben tener la misma oportunidad para poder hablar. No interrumpas mientras otros están hablando, puedes hacer un comentario, pero no cambiar de tema, lo que pone a la otra persona en una situación embarazosa.
5. Habla para que te entiendan
Hablar muy rápido, con jergas o expresiones poco comunes, harán que la otra persona no te entienda y por lo tanto tu mensaje no llegue.
5. Evita hablar de forma monótona
Si hablamos sin expresión o sin cambiar de tono, la otra persona se aburre y perderá atención en lo que dices.
6. Prudencia
Dependiendo de quien sea nuetro interlocutor, no sobrepases la linea de la prudencia. Evita preguntas muy íntimas o impertinentes para evitar que la otra persona se sienta incómoda y rehuya de la conversación.
Evita algunos temas. A no ser que sean amigos íntimos, evita tocar temas como la religión, política, dinero, relaciones sexuales o sobrepeso. Pueden ser temas muy sensibles para algunas personas y no querrás propiciar un momento embarazoso.
7. Haz cuplidos
No importa con quien estés conversando, a las personas le gustan los cumplidos. Si quieres llamar la atención de alguien y mantenerla atenta , dile algún cumplido que suene sincero, es decir que tenga base lo que digas. Me encanta el color de tu pelo, o me encanta la forma en que te expresas o tu hijo es excelente en el fútbol, pudiera parecer trivial, pero este tipo de comentario, inclina la balanza para que tu interlocutor le agrede lo que dices y te preste atención. Debes tener cuidado de no exagerar, para que luzca sincero.
8. Fijate en los detalles
Hay momentos donde estás con personas como en la espera de los niños en el colegio o en la mesa de un restaurante y donde muchas veces se abre un silencio incómodo, evítalo tratando de entablar una conversación ligera. Puedes hablar sobre temas neutros, como el tiempo, pero de manera tal que se pueda abundar sobre ello, como por ejemplo. Este año ha llovido menos que años anteriores o preguntar si le gusta el clima que está haciendo, o noticias deportivas como que pena si – el nombre de un jugador- – no tuvo un buen desempeño en el último partido.
Una buena técnica es fijarse en los detalles del lugar y comentarlos, es una fuente inagotable de temas. Fíjate en el color de las paredes, las música o la cantidad de gente en el lugar y haz un comentario sobre eso, muy probablemente sigan la conversación a partir de ese punto de manera espontánea.
9.Evita algunos temas
A no ser que sean amigos íntimos, evita tocar temas como la religión, política, dinero, relaciones sexuales o sobrepeso. Pueden ser temas muy sensibles para algunas personas y no querrás propiciar un momento embarasoso.
10. Saber manejar las situaciones
Si debemos tratar un tema en particular y no es el mejor momento, trata de mejorar el ambiente antes de empezar. Habla en forma calmada, empieza con …”.tengo confianza en que todo saldrá bien…”, ponle la mano en el hombro o toma una postura relajada. Todo ésto ayudará a que la otra persona se calme y la conversación transcurra de una manera más fluida y exitosa.
En el campo laboral
Los 10 principios anteriores son válidos en el campo laboral, pero de manera especial hay algunos que son relevantes cuando se está en una entrevista de empleo o en una reunión de trabajo.
1. Trata de caerle bien a tu entrevistador
Si se trata de una entrevista de trabajo, es importante ser equilibrada, ni muy alegre pero tampoco muy seria, contestar de vez en cuando con una sonrisa, producirá una buena vibración. No se trata de coquetear ni encontrar una nueva amiga, pero si la persona que te está evaluando siente buena energía contigo, el resultado, estará a tu favor. Trata de dar la impresión de que eres una persona amable y agradable.
2. Evita los nervios
Respira hondo antes de la entrevista para relajarte y poder contestar de una manera natural. Evita crear un ambiente tenso que no te favorecerá.
3. Muestra seguridad
Lo primero que debes hacer es prepararte para la entrevistas según tu experiencia y el cargo ofrecido, será de gran ayuda. Trata de contestar a todo lo que te pregunten y evita usar las mismas palabras o muletillas. Sé breve pero elocuente. No trates de evitar el tema, hablando de otra cosa. Si no estás segura de algo, dá una respuesta corta.
4. Cuida tu lenguaje corporal
Generalmente el entrevistador no es un técnico en la materia que tu conoces o del puesto que se oferta sino alguien de recursos humanos, por lo que te harán preguntas o tests de corte psicológico para determinar tu personalidad y tu disposición al trabajo, por lo que es importante la señal que transmitas con tu lenguaje corporal.
Debes prestar atención a enviar las señales correctas. Asentir con la cabeza, mirar a los ojos o sonreir sutilmente dará la impresión de que estás poniendo atención y de que estás de acuerdo con lo que dice o por el contrario, mover la manos o los pies o cambiar de postura constantemente son señales de que estás nerviosa.
5. Demuestra tus habilidades
Haz énfasis en lo que conoces bien, pero sin sobrepasarte.
Si conoces perfectamente el tema que te preguntan, abunda sobre él, utiliza palabras técnicas y habla de tus propias experiencias al respecto.